17 segundos son suficientes

Sara:

"Abraham dice:
Alinea tu energía tan frecuentemente como puedas, si por lo menos dos o tres veces al día te detienes a pensar y buscar 68" de pensamiento puro acerca de cualquier cosa, entonces, HABRÁS HECHO SUFICIENTE PARA QUE TU DÍA SEA PRODUCTIVO!
Ese pensamiento traerá consigo a otro que exponencialmente será más poderoso y al final de otros 17", o sea, 34" en total y por efectos de la ley de atracción, el pensamiento evoluciona a un nivel de energía más poderoso."

Abraham dice que un pensamiento alcanza el combustible suficiente en un lapso de 17" en los cuales centras tu atención (17" de concentración pura)."

Carla:
"Ah, genial!  Lo demás es mantenerse en vibración, o sea, cero pensamientos contradictorios."

Sara:
"Claro, Carla.  Lo que ocurre es que es muy difícil mantener un pensamiento puro.  
A menudo estamos soñando despiertas y de repente nuestro querido subconsciente nos dice:
'esto está muy bien, pero quizás tu no podrás hacer esto'; o 'esto que quieres es muy complicado'; etc.  y entonces estos pensamientos nos complican bastante la visualización.
Nuestro subconsciente lo hace con toda su buena intención, porque nos quiere proteger."

Carla:
"Siiii, aparece esta voz interna."

Sara:
"Pero lo que ocurre es que se basa en experiencias pasadas y en el miedo.  Sólo cuando limpiamos y le vamos indicando a nuestro subconsciente que todo está bien; nos va dejando en paz.
Por ejemplo, yo estoy soñando lo que quiero hacer y esta vocecita interna que dices, Carla, me suelta: 
'oye, que tu no estás preparada; y si sale mal; etc.'
Entonces yo lo que hago es decirle muy amablemente:
'Vale!  Muchas gracias por el aviso, sé que quieres protegerme y cuidarme; pero no te preocupes que ya soy mayor y puedo cuidarme.  Gracias, de verdad.
Entonces, día a día esa voz (que no te olvides, se trata de tu subconsciente y él te quiere bien), te dejará tranquila."

Carla:
"Ah, es buena esa manera... así la vamos entrenando.  Genial!  Muchas gracias."

Sara:
"Sobretodo tenemos que hablarle con mucho amor.  Porque nuestro subconsciente nos quiere.
Yo lo comparo con una mamá superprotectora.  De aquellas que no dejan hacer nada a sus hijos por miedo a que se hagan daño y lo que consiguen es todo lo contrario.
Pero nadie puede poner en duda que esa madre actua por amor.  Aunque no se sea un amor "sano".  No me gusta poner etiquetas, pero creo que el ejemplo se entiende."


No hay comentarios:

Publicar un comentario